lunes, 18 de febrero de 2008

Lost Review 4x03 (III): De la cabaña de Jacob a la casa de Ben

La cabaña a la que Locke acude como el profeta al monte para recibir la palabra de la divinidad ha desaparecido del lugar, quizá debido a que las manifestaciones de Jacob trascurren siempre de noche o acaso porque no puede esperarse una alianza entre Jacob y John. Cuando Moisés acudió al monte Sinaí a recibir la alianza del Señor, Dios le dijo "Yo llegaré hasta ti en una nube espesa, para que el pueblo oiga cuando yo hable contigo y tenga siempre fe en ti". Así el grupo esperaba de Locke que le condujera al lugar propicio para su salvación, así Locke esperaba de Jacob "alguien que le diga que debe hacer", según las palabras burlescas de Benjamin. En el momento en el que Locke comete un error y se encuentra perdido, el grupo pierde la fe depositada en su liderazgo, duda de su elección, de su mesianismo. No sólo le cuestiona el prisionero Ben sino también Sawyer y, sorprendentemente, Hurley (de quien sigo manteniendo que se nos revelará como un líder antes o después, véase al respecto la Review 4x02 (II)). La desaparición de la cabaña viene a significar la ausencia de Dios cuando más necesidad de amparo requiere el creyente, y es un nuevo eco del cúmulo de figuras paternas ausentes o decepcionantes en la isla. Los dioses no se aparecen ya a los hombres, como ocurriera con Moisés: cuando fuera al pie de la montaña al encuentro de Dios al frente del pueblo de Israel, "toda la montaña del Sinaí humeaba, porque sobre ella había descendido el Señor en medio de fuego". En lugar del fuego eterno de la revelación, Locke encuentra las cenizas que señalan la consumación y la pérdida.

Al no encontrar la cabaña en su lugar, algo de lo que Ben no parece sorprendido, el grupo se dirige al campamento de los Otros, concretamente a la casa de Benjamin donde preparan una encerrona a Sayid y compañía. Gracias a este recorrido descubriremos que Benjamin parece tener mucho por revelar todavía. Como quiera que sigue siendo la víctima propiciatoria del grupo, Linus recuerda a otro desgraciado con ojos de batracio y voz de entonación grimosa, Peter Lorre, un ser reptiloide cuya viscosidad propiciaba la humillación y el escarnio, y le hacía objeto de mofas y apaleamientos, ya fuera a manos de un Bogart (El halcón maltés, John Huston) o de un pueblo entero (M., Fritz Lang). Su aparente debilidad le lleva a ejercer sus malas artes mediante el engaño y la ocultación, manejando a las personas entre bastidores, el tipo idóneo para actuar como envenenador (Arsénico por compasión, Frank Capra), quintacolumnista, tratadista de mercado negro (algo similar a Lorre en Casablanca) o prisionero reacio a soltar los hilos pese a su posición de inferioridad, así Benjamin Linus.

Los hallazgos de Sayid en la casa de Ben no aportan una nueva luz sobre el enigmático Benjamin, antes bien nos confirman algo que ya dijimos de él en su momento, a saber, que la temática que introduce el personaje de Benjamin Linus es el de la suplantación de identidad (según dijimos el pasado 14 de enero). Linus resulta tener una colección de pasaportes y de divisas de varios países, lo que apunta que ha estado antes fuera de la isla, contrariamente a lo que afirmara a Jack. Si antes era conocido como Henry Gale, ahora conocemos otro alias suyo, Dean Moriarty (en el pasaporte suizo que encuentra Sayid). Pero este hallazgo no es lo único que apunta a la dualidad del personaje y a su identidad escindida (en cierto modo, de manera similar a la de Sayid, véase la Review 4x03 (I)), también el apodo que Sawyer le pusiera, "Gizmo", y las máscaras africanas que decoran los interiores de su casa. Gizmo es el bicho protagonista de la película Gremlins, por momentos un animalito inofensivo y entrañable y por momentos repulsivo y maléfico. En cuanto a las máscaras africanas era un recurso utilizado por un maestro del cine negro, Otto Preminger, en películas como Laura o El rapto de Bunny Lake, para señalar de manera velada al asesino en la primera y al secuestrador en la segunda que, en ambas, es un personaje que esconde su verdadera naturaleza.

La decoración africana en su casa, por otra parte, podría estar relacionada con el círculo de ceniza que envuelve la localización de la cabaña: en ciertas tribus africanas se practican ritos de vudú en los que se emplea la ceniza para contener un espíritu malvado. Quizá Ben mantenga prisionero a Jacob en una relación ambigua de control y sumisión (como ambigua es su propia situación de prisionero), dado que si por un lado es evidente que Jacob es poderoso, por otro pidió la ayuda de Locke. En la primera visita a la cabaña, Ben dijo a Locke que Jacob no es alguien que se visite, sino alguien que te convoca. El verbo original empleado, "summon", está relacionado con el espiritismo, con la invocación de espíritus. Apuesto a que pronto veremos a Miles diciendo algo decisivo respecto a la presencia de Jacob. Pero dada la riqueza del personaje de Benjamin Linus, aun a estas alturas, no descartaría que él fuera el mismo Jacob. Cuando Sayid es hecho prisionero por el grupo de Locke y entra en el cuarto de prisioneros, encuentra a Ben sentado entre las sombras en una posición que recuerda a la figura de Jacob en la cabaña. Si el plano no es una inserción maliciosa de los guionistas, es decir, una pista falsa, el recorrido de la cabaña de Jacob a la casa de Ben alcanza un sentido iluminador: Jacob podría ser otra de las muchas máscaras de Linus.


1 comentario:

El Titán dijo...

La isla es un limbo.Jacob es un ente juguetón.Locke es un proyecto de profeta.Ben es el demonio.