lunes, 11 de febrero de 2008

Lost Review 4x02 (I): Los cuatro del carguero. Tres nuevas líneas interpretativas

El segundo episodio de la nueva temporada de Lost ha sido alabado por los seguidores de la serie por el cúmulo de novedades que aporta, teniendo en cuenta que la información que normalmente nos dan los guionistas suele ser mucho más dosificada. Destaca la introducción de los cuatro expedicionarios llegados en helicóptero de un supuesto carguero situado en las inmediaciones de la isla. Cada uno de los personajes amplia el abanico de vías interpretativas para los guionistas. A continuación presentaremos de manera detallada los rasgos de cada uno de ellos acompañado de una pequeña interpretación y de las cuestiones a que dan lugar:

DANIEL FARADAY: un auténtico pardillo en la isla, un personaje dubitativo y nervioso que parece haberse metido en camisa de once varas. Su aparente debilidad le familiariza con los fallecidos Boone y Charlie, dos inútiles voluntariosos cuyo rol probablemente pase a ocupar ahora. Destaca por su sinceridad, es el primero en reconocer que su misión no tiene como objetivo el rescate de los supervivientes.
El flashback denota que tiene algún vínculo sentimental con el suceso del accidente aéreo a juzgar como reaccionó cuando supo del hallazgo del avión, si bien cabe la posibilidad de que su afectación, que él mismo es incapaz de explicar, sea el reflejo de un desequilibrio emocional.
Su ocupación de físico introduce la posibilidad de dar una explicación pseudo-científica a las anomalías de la isla, aunque todos sabemos a estas alturas que ningún fenómeno físico puede explicar la acumulación de innumerables “poltergheist”: el accidente del vuelo Oceanic 815 y del helicóptero (alcanzado por un rayo según afirma el piloto), la desviación del norte magnético, las dificultades para transmitir las comunicaciones, la invisibilidad de la isla, el monstruo, las mareas, los efectos curativos o todo lo relacionado con la estación Cisne. Su apellido (Faraday remite al descubridor del electromagnetismo) y un comentario ocasional que hace el personaje poco después de su llegada a la isla no deja dudas al respecto ("La luz es extraña aquí, es como si no se dispersara").
Resumiendo, el desequilibrio emocional y el aspecto sesudo de su ocupación científica podrían explicar porque Naomi se refiere a él como “a head case”.

CHARLOTTE STAPPLES LEWIS: Referida por Naomi como la “antropóloga”. La presentación del personaje nos lleva a considerarla como una entusiasta buscadora de maravillas, con un ansia indisimulada por sus descubrimientos y por proyectar en ellos su fe y sus creencias. En el flashback que introduce participa en una excavación en la que se han descubierto los restos fósiles de un oso polar junto con un collar Dharma. Contrasta la desconfianza hacia la noticia del hallazgo del avión con la creencia ciega en su propio hallazgo en la excavación aun a pesar de la evidente puesta en escena de dicha excavación, subrayada por la traductora que la acompaña. (Precisamente la función de la traductora es la de aportar una perspectiva de sentido común tanto frente al escepticismo de la arqueóloga respecto al hallazgo del avión, como frente a su credulidad respecto al hallazgo de la excavación.) De hecho, la puesta en escena es doble, tanto en el caso de los restos del avión como en el de los restos fósiles, que parece ser un mero decorado dispuesto para ella. Este contraste nos la presenta como una persona con una fuerte subjetividad, caprichosa en sus creencias, únicamente cree aquello que quiere creer, razón por la que podría ser objeto de manipulación y de engaño. En su llegada a la isla contrasta su actitud maravillada con la actitud desconfiada y escéptica del grupo. La fuerza ciega de sus creencias la emparienta con el dogmático y predestinado Locke, con el que, aunque ha tenido un mal encuentro en este capítulo introductorio, apostaría que le unirán fuertes lazos en un futuro próximo (si es que alguien puede acercarse al más solitario de la isla). La presencia de la antropóloga permite abrir la veta inexplorada del pasado prehistórico de la isla, apuntado con el avistamiento de las ruinas escultóricas de un pie de cuatro dedos de dimensiones ciclópeas en la primera temporada. Quizá la futura recomposición de un pasado fantástico de la isla explique que su nombre refiera al amigo y colaborador de Tolkien, Clive Staples Lewis, el autor de “Las Crónicas de Narnia”.

MILES STRAUME: Referido por Naomi como el “cazafantasmas” en alusión a su dedicación al espiritismo. Su nombre refiere un personaje de “Otra vuelta de tuerca” de Henry James, la novela en la que se inspirara, entre muchas otras obras, “El Sexto Sentido” y “Los Otros”. (A destacar que también se ha querido ver en su nombre una homofonía de la palabra “Maëlstrom” (véase la Lostpedia). Dado que en ocasiones el nombre contiene de manera fatal el destino del personaje, quizá pueda aventurarse su muerte atrapado por alguna suerte de torbellino.) De la composición del personaje destaca la violencia con la que se maneja. En el flashback, a juzgar por el aspirador con el que acude pertrechado a “cazar” al fantasma y por la apropiación indebida del dinero del fallecido, se deduce que es un estafador, como los dos Sawyer de la serie. Una vez en la isla supuestamente contacta con el espíritu de Naomi. Habida cuenta del número de personajes fallecidos respecto al grupo originario de supervivientes, la presencia de un espiritista capaz de contactarles, posibilita la reinserción esporádica de aquéllos en la serie. Más aún, se introduce la posibilidad de una trama de contenido ambiguo en la que no pueda distinguirse a ciencia cierta entre los vivos y los muertos, a la manera de “Otra vuelta de tuerca” o de “El sexto sentido”.

FRANK LAPIDUS:
Referido por Naomi como un “alcohólico”. El piloto es dejado para el final para mantener la incógnita sobre el destino del helicóptero: ¿lo estrelló o consiguió aterrizarlo? Al terminar el capítulo sabremos que lo consiguió aunque prácticamente no tiene combustible más que para llegar al carguero, según afirma Lapidus. El flashback del piloto aporta dos datos relevantes:

1ºRevela que el descubrimiento del avión hundido en el mar podría ser una farsa, a tenor de la carga de la prueba que aporta.

2ºIntroduce nuevamente el tema del destino: él debía ser quien pilotara el vuelo 815 de Oceanic.

Comparado con los tres anteriores por el momento es un personaje escasamente definido, su presentación no aporta ningún otro rasgo que pueda ser objeto de interpretación. Al contrario que el resto de expedicionarios no se le puede asociar con ninguno de los personajes veteranos, ni aporta una nueva vía de conocimiento a los misterios de la isla. Quizá su función en la serie se vea reducida a unos pocos capítulos.

Matthew Abbadon sostiene en el capítulo que cada miembro de la expedición fue escogido por una determinada razón. Desconocemos el propósito que en el argumento de la serie se le pueda atribuir al personaje, pero si nos es posible acercarnos al motivo por el que los confeccionaron los guionistas. Cada uno de los personajes, a excepción de Lapidus, abre campo a nuevas posibilidades interpretativas de acuerdo con sus respectivas ocupaciones: la explicación física, la antropológica y la parapsicológica.


No hay comentarios: